PERROS PROGRAMADOS PARA MATAR O DE CÓMO HACER JUSTICIA CARGÁNDOSE A LA VÍCTIMA.

 

 

Esto viene de larga data: el perro (por ejemplo, un pastor alemán) de una familia de cualquiera de los países de la UE mata a mordiscos al bebé de la casa. Casos semejantes se producen en muchas latitudes. En Francia, en los años noventa del siglo pasado, decenas de bebés y niños de corta edad perecieron al ser atacados por perros, integrantes de la familia o que cuidaban fincas. Perros que se usan fundamentalmente para peleas como pitbulls, rottweillers…etc., tenían los días contados en Francia, pues el Ministro de Agricultura de ese país, Louis Le Pensec, presentó, en Mayo de 1.998, al Parlamento un proyecto que exigía la esterilización de todos los animales considerados agresivos y prohibía su venta, donación y exportación. La aplicación de esta Ley preveía la desaparición de estos animales del suelo francés en un plazo de diez años.

Desde que son cachorros, los perros son entrenados muy duramente por personas que creen que la obediencia se basa en el castigo físico y psíquico.

 

Claro que, hay motivos para sospechar que esa “desaparición” fuera teórica. Los criadores de estas “razas malditas” suelen operar en la clandestinidad empeorando una situación ya de por sí caótica.

 

Una posible solución a la misma no está en proyectos como el del Ministro francés, sino en depurar las actividades de los criaderos. Éstos no sólo pueden hacer un perro asesino de un animal de raza grande, sino que los criadores poseen unas “técnicas” tan salvajes de entrenamiento que consiguen transformar a un caniche en una máquina de violencia. Desde que son cachorros, los perros son entrenados muy duramente por personas que creen que la obediencia se basa en el castigo físico y psíquico. Perros que son apaleados, encerrados sin comer ni beber (durante días) en jaulas muy pequeñas e insalubres … etc. Su personalidad es anulada, dando paso a un comportamiento esquizoide e imprevisible, que casi siempre termina en locura para el animal, con las desastrosas consecuencias antes señaladas.

La "programación" de los perros que en un 99% suele ser violenta, anula su personalidad, dando paso a un comportamiento esquizoide e imprevisible, que casi siempre termina en locura para el animal, con las desastrosas consecuencias antes señaladas.

 

Los criadores efectúan peligrosos cruces entre animales con un alto grado de consanguinidad, por ejemplo: madre-hijo, padre-hija, hermano-hermana … Esa búsqueda de la “pureza” hace que nazcan perros que tienen todas las posibilidades de padecer trastornos físicos y psíquicos muy serios. Las consecuencias se traducen en ataques a otros animales y/o a personas.

 

Cuando un perro ataca y mata a una persona, inmediatamente matan al animal. Muerto el perro se acabó la rabia. Pero el problema está en las personas: criadores que siguen practicando su sadismo en indefensos animales y es contra esas personas contra las que hay que actuar. De nada sirve castrarlos o asesinarlos. Los humanos se las arreglarán para conseguir más perros.

Cachorro de Rottweiler, antes de ser programado para atacar.

Pitbull que atacó a tres empleados de un hotel canino en Francia. Es evidente la locura instalada en el pobre animal. El perro fue asesinado. Sus dueños, siguen criando perros y entrenándolos mediante palizas, descargas eléctricas, hambre y palizas.

 

Sirvan unos ejemplos gráficos para ver de quién es la responsabilidad de los ataques de los animales:

 

***Hace ya unos años en los Campos Elíseos de París, dos policías dispararon sus armas contra un rottweiller para librarse de las furiosas dentelladas del animal que estaba cegado por la cólera. Los policías, que trataban de investigar el ataque previo del rottweiller a un transeúnte, se encontraron ante sí con una verdadera fiera cuando su dueño, un chico de 14 años fugado de un hogar de menores, le quitó la mordaza y le azuzó para que atacara a los agentes. El perro de esta historia acabó muerto a tiros, pero el chico de 14 años, seguiría haciendo de las suyas.

Clásico Pitbull, con las orejas recortadas y una musculatura producto de cruces llevados a cabo por criadores sin escrúpulos. Debidamente entrenados para atacar. Este pobre animal también ha traspasado el umbral y es una máquina que hará lo que le ordenen. En su mirada hay locura, responsabilidad del humano.

***Hace un tiempo en la zona de Guecho (Vizcaya) un niño estaba montando en su bicicleta, en una zona verde. No se sabe cómo llegaron corriendo dos perros grandes que se abalanzaron contra el niño atacándolo a mordiscos. Los perros fueron muertos a golpes allí mismo. El niño estuvo en la UVI recuperándose de sus graves heridas. Los perros, que, junto con su dueño, eran muy conocidos en la zona, pues los animales eran sacados de su casa desde la mañana temprano, e iban cruzando carreteras, poniendo en peligro su vida y la de los automovilistas. El dueño de los perros se caracterizaba por su falta total de educación, ya que hacía caso omiso a los ruegos de las personas que trataban de hacerle ver el peligro que suponía que estos animales anduvieran sueltos y solos por la ciudad. Este personaje siguió teniendo otros perros en estado semi-salvaje, que se comportaban como los anteriores.

 

Un cachorro de pitbull, criado con respeto, sin palizas y por una mente humana sana, será un adulto equilibrado y respetuoso con su prójimo. Lo mismo ocurre con los cachorros humanos.

La realidad es que detrás de cada ataque o comportamiento agresivo de cualquier animal siempre se encuentra la brutalidad y el sadismo de una o más personas. El humano descarga su violencia en los animales y en su intento de conseguir una copia igual o superior a sí mismo, pero en forma de animal de otra especie, éstos, con la mente trastornada por tanta proyección de violencia, introyectada ésta, responden con la “normalidad” correspondiente al cruel programa para el que han sido preparados. Pero, a veces, esa respuesta no se ajusta a lo que esperan aquellos que la han programado. Entonces los humanos que han creado el “programa”, en vez de eliminarse ellos, deciden eliminar la máquina programada. En este caso los perros.

 

Esto tendría que ser tenido en cuenta por aquellos que quieren acabar con la vida de animales que dicen que son “asesinos”.

 

¿Qué habría que hacer con las personas que manejan y manipulan a los animales?

El Dobermann, fue una raza "maldita" en los 80. Llevado al cine y protagonista de películas de terror, fue hecho desaparecer al prohibir su cría: (cuando quieren, lo hacen). Era un perro, que por su fortaleza y debidamente entrenado, se convertía en el terror en manos humanas asesinas.

 

En pleno siglo XXI seguimos desvalorizando la existencia de animales de otras especies distintas a la nuestra (con lo cual ponemos la nuestra al nivel de la nadería asesina) perros explotados, maltratados y asesinados, y quienes debieran corregir estos desvíos de la decencia mínima exigible al ciudadano de un país civilizado, continúan sin pergeñar medidas necesarias y suficientes para erradicar tanta atrocidad infligida a nuestros compañeros de existencia y aún así, afortunadamente, “otros”. 

  👼CIRCE, rescatada de la perrera municipal por "agresiva" se la reprogramó, y cuando la llevaba al veterinario, se escondía debajo de una silla. Era como mi madre, comprensiva y buena, niñera perfecta🌹. Si encontraba un animalito herido en el bosque, me llamaba y se quedaba con el herido hasta que era atendido. Hace mucho que está en el cielo de los animales.🌳🍄🌺🌸🌹