jueves, 3 de septiembre de 2020

                               

La COVID-19, la ANGUSTIA y los animales.  

La pandemia que vivimos y de la que no sabemos ni cuándo ni cómo será su fin, sí que nos deja algo claro en su origen. Es un caso particular de zoonosis, una de tantas como han habido, y hay en el mundo. Y cuando digo mundo digo "nuestro mundo", los animales, ¿tienen mundo?. No lo sé, de verdad. En todo caso, lo que llamamos Naturaleza para nosotros no consiste en algo más que el Parque de Yellowstone o el de Cabárceno. De todas formas, lo que parece ya meridianamente evidente es que hace ya un tiempo que rompimos un equilibrio necesario y sustancioso entre naturaleza y cultura ( no hace tanto entendida como una segunda naturaleza de los humanos).







Ante los peligros que hemos de afrontar en la vida es consecuente que se desencadenen en nosotros el miedo y/o la angustia. Ya Freud hizo la distinción entre ambos. El miedo es una respuesta del viviente ante todo aquello que identifique, en su entorno, como una amenaza para su vida. La angustia responde más al sentimiento de un estrechamiento  de condiciones o perspectivas de existencia que experimentamos ante diversas situaciones o estados de cosas que no son claramente identificables por el sujeto. De la pandemia, la mayoría de nosotros sólo conocemos el nombre. Pero además sabemos que se trata de un virus y como tal necesita un transporte que somos cada uno de nosotros. Eso me parece que frisa ya lo siniestro. De ahí que estemos emocionalmente exacerbados.






En estos últimos meses circulan por la red, entre conocidos, en los media, etc. diversas noticias acerca de auténticas barbaridades que se hacen, día sí y día sí, a perros, gatos, pájaros y demás animales que conviven con nosotros. Para mí esto es muestra del inquietante sinvivir (angustia, ansiedad) de la inmensa mayoría de nuestros conciudadanos. Si a tal estado emocional le añadimos el nulo respeto hacia los animales que campa entre nosotros, españoles, tenemos la otra variante de la fórmula que explicaría la perturbadora explosión de barbarismo antianimal que marca uno de los aspectos más preocupantes de un devenir que es ya hoy.





Siendo esto así las distintas autoridades de este país, ESPAÑA, debieran tomar medidas provisorias de una posible barbarie (no sólo restringida hacia el mundo animal) a venir. Al ciudadano no se le deben mandar mensajes enmarcados en un double bind. El ciudadano requiere recibir información y asesoramiento que pueda enmarcar en aquellos parámetros racionales que se suponen articulan un vivir racional, libre. El miedo o la angustia se oponen a la libertad. Y como ésta es antitética a la BARBARIE, no debería dejarse para mañana lo que hay que hacer ya: perseguir y castigar a cuanto bárbaro ande suelto por la calle. Ni uno más libre.





                                          SIMONA

JUSTICIA para Simona, para Timple, para Luna, para Colmillo, para Txuki, para , Lara, para Aitor, para Grisito, para tantos animales anónimos, torturados y asesinados.




                     GRISITO ASESINADO DE UNA PALIZA, POR DOS HOMBRES.





TIMPLE. TORTURADO Y ASESINADO. SUS TORTURADORES DIJERON QUE LE DEJARON EL HOCICO LIBRE. APARTE DEL BOZAL, TIENE UNA CORREA QUE LE ATA EL HOCICO Y QUE SOBRESALE POR EL ROTO DEL BOZAL.





WEICHAFE, CACHORRO DE 6 MESES, VIOLADO, A PESAR DEL CUIDADO VETERINARIO, NO SOBREVIVIÓ.






NILO: ÚLTIMO CASO DE MALTRATO Y ABANDONO. ACABA DE FALLECER. DESCANSA EN PAZ. ALMA PURA.




MALTRATADA POR LOS PADRES DEL NIÑO QUE LO TENÍA. LA HAN DEJADO EN UNA COLONIA FELINA.





 ALLAN, GATO MALTRATADO. TIENE LA CADERA ROTA POR DOS PARTES. PELVIS ROTA. LESIONES VIEJAS DE MALTRATOS ANTERIORES....



                       ALLAN ACABA DE FALLECER






JUSTICIA PARA LOS ANIMALES ASESINADOS. NI UN ASESINO MÁS EN LIBERTAD.



Juan De la Cruz

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